En la Antártida hace un calor polar. Lo demuestra la investigación más completa sobre la evolución de las temperaturas en el continente desde que se iniciaron allí las mediciones meteorológicas en 1957. Los resultados, que se presentaron en la revista Nature, indican que allí la temperatura media aumentó 0,6° en medio siglo.
"Aunque pueda parecer poco, es probable que las consecuencias sean grandes", advirtió Rainer Zahn, especialista en cambio climático de la Universitat Autònoma de Barcelona. Estas consecuencias incluyen una elevación del nivel de mares y océanos, una menor captación de CO 2 en el mar (y por lo tanto un mayor calentamiento de la atmósfera), un empobrecimiento biológico del océano que rodea la Antártida y una alteración de las corrientes marinas a escala global.
El calentamiento registrado en la Antártida rompe con la idea de que el continente, a diferencia del resto del mundo, se está enfriando. Esta idea se basaba en el efecto refrigerante del agujero de ozono. A falta de datos concluyentes sobre la evolución de las temperaturas en la Antártida, algunos autores habían esgrimido el supuesto enfriamiento del continente como argumento para rebatir el cambio climático.
Pero los nuevos datos indican que el calentamiento de la atmósfera atribuido a la contaminación es más importante que el enfriamiento propiciado por el agujero de ozono. "Se dice a menudo que la Antártida se está enfriando, y no es cierto", declaró el director de la investigación, Eric Steig, de la Universidad de Washington (EE.UU.), En los próximos años, el calentamiento se acelerará en los gigantescos glaciares de la Antártida occidental y, estimó Zahn, probablemente genere la elevación de entre uno y dos metros del nivel de los mares.
"Aunque pueda parecer poco, es probable que las consecuencias sean grandes", advirtió Rainer Zahn, especialista en cambio climático de la Universitat Autònoma de Barcelona. Estas consecuencias incluyen una elevación del nivel de mares y océanos, una menor captación de CO 2 en el mar (y por lo tanto un mayor calentamiento de la atmósfera), un empobrecimiento biológico del océano que rodea la Antártida y una alteración de las corrientes marinas a escala global.
El calentamiento registrado en la Antártida rompe con la idea de que el continente, a diferencia del resto del mundo, se está enfriando. Esta idea se basaba en el efecto refrigerante del agujero de ozono. A falta de datos concluyentes sobre la evolución de las temperaturas en la Antártida, algunos autores habían esgrimido el supuesto enfriamiento del continente como argumento para rebatir el cambio climático.
Pero los nuevos datos indican que el calentamiento de la atmósfera atribuido a la contaminación es más importante que el enfriamiento propiciado por el agujero de ozono. "Se dice a menudo que la Antártida se está enfriando, y no es cierto", declaró el director de la investigación, Eric Steig, de la Universidad de Washington (EE.UU.), En los próximos años, el calentamiento se acelerará en los gigantescos glaciares de la Antártida occidental y, estimó Zahn, probablemente genere la elevación de entre uno y dos metros del nivel de los mares.
1 comentario:
esto esta re piola
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